por Maria Herrero,
Durante dos jornadas, un centenar de especialistas internacionales en biotecnología y sostenibilidad se dieron cita en Valencia en el marco de la segunda edición del Seminario Internacional de Biotecnología Aplicada al Sector del Plástico. Un panel compuesto por una veintena de ponentes de alto nivel presentó las innovaciones que estaban desarrollando sus entidades y expuso los principales desafíos a los que se enfrentaba el sector, así como sus contribuciones a la sociedad y la economía.
El evento fue conducido por Juan Carlos Esteban, vicepresidente de la Asociación de Comunicadores de Biotecnología #ComunicaBiotec, entidad colaboradora del evento y que pone de manifiesto la importancia de la comunicación de la ciencia y en concreto de las soluciones que aporta la biotecnología en un sector como el de los bioplásticos.
La jornada comenzó con una mesa titulada Plásticos y Bioeconomía, en la que Lorette Du Preez, de EUROPEAN BIOPLASTICS, destacó las oportunidades que representaban para estos materiales legislaciones como el Global Plastics Treaty o el Circular Economy Act. También subrayó cómo podían mejorar la eficiencia de sectores como el agrícola y las oportunidades que ofrecían en una economía y sociedad cada vez más orientadas a materiales biobasados y biodegradables. En cuanto a las barreras, mencionó los costos y una demanda aún insuficiente, reclamando más apoyo legislativo al sector. A continuación, Filippo Giancarlo Martinelli, de MAGFI, repasó las principales tecnologías de reciclado de los bioplásticos y presentó proyectos de investigación como ReBioCycle, cuyo reto era integrar los bioplásticos en la economía circular mediante tecnologías eficientes de separación y reciclado.
Jesús Agüero, director de BIOVAL, participó en esta primera mesa y recordó que hasta 2002 no se creó la primera empresa biotecnológica valenciana. Desde entonces, la asociación ha trabajado para hacer frente a retos comunes con el sector de los bioplásticos como la transferencia, regulación y financiación, hasta llegar al momento actual en que la biotecnología se ha incluido por primera vez como sector estratégico en la estrategia de reindustrialización de la Generalitat Valenciana.
La segunda sesión de la jornada abordó la Producción de Bioplásticos a partir de Residuos, de la mano de Caterina Coll, de PERSEO BIOTECHNOLOGY, quien explicó algunos de sus proyectos y patentes para la valorización de residuos orgánicos. A continuación, Pablo Ferrero, investigador líder de biotecnología en AIMPLAS, destacó cómo los biopolímeros podían contribuir a reducir la contaminación medioambiental, la huella de carbono y la dependencia de los recursos fósiles, y presentó algunas investigaciones llevadas a cabo por el centro tecnológico para la síntesis biotecnológica de estos materiales. Rosa Puig, de NOVAMONT, presentó algunos proyectos de la compañía basados en modelos de biorefinerías modulares y flexibles, capaces de atender flujos de residuos urbanos. Finalmente, Jenifer Mitjà, de TotalEnergies Corbion, abordó las distintas alternativas para el fin de vida del PLA, desde la reutilización hasta el reciclado y el compostaje.
En el tercer bloque, Procesos Posteriores a la Producción de Bioplásticos, Bruno Ferreira, de BIOTREND, trató la producción de PHAs a través de varios casos de estudio, como el del proyecto ELLIPSE. José María Guijarro, de SAV, explicó la apuesta de la compañía por la biotecnología para valorizar algunos de los residuos con los que trabajaban, como la paja de arroz y los posos de café. Vincent Gavroy, de APPLEXION, cerró el bloque presentando sus tecnologías avanzadas de purificación que optimizan los procesos de fermentación para obtener desde ingredientes funcionales y alimentos saludables hasta nuevas moléculas de origen biológico.
La última sesión del miércoles 5, titulada Aprovechando el Poder Microbiano: Soluciones Enzimáticas para el Reciclaje de Bioplásticos, contó con la participación de Laura de Eugenio, del CSIC, quien presentó las innovaciones en reciclado enzimático. Kristie Tanner, de DARWIN BIOPROSPECTING, explicó cómo la compañía trabajaba para trasladar el potencial de los microbios a aplicaciones en sectores como la salud o el medio ambiente. Christian Sonnendecker, de la UNIVERSIDAD DE LEIPZIG, cerró las ponencias mostrando los avances en el reciclado enzimático de PET y PBS mediante la enzima PHL7.
La segunda jornada comenzó con una ponencia de Francesco Colizzi, del Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC), quien presentó los detalles de las tecnologías que optimizan la biodegradación de los polímeros mediante la modificación de determinadas enzimas. A continuación, Jing Liu y Elton Melo, de BPC Instruments, mostraron métodos innovadores para evaluar la biodegradabilidad y compostabilidad en cámaras cerradas. Gemma Buron, del IRTA (Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentaria), presentó investigaciones desarrolladas en el proyecto SOLFORPLAS y cómo ciertos tratamientos podían contribuir a la degradación del polietileno. Luis Cabedo, de la spin-off de la UJI, CEBIMAT, compartió sus investigaciones para mejorar la biodegradación de los bioplásticos durante el compostaje. Finalmente, Elena Domínguez, investigadora líder de Liberación Controlada y Calidad del Suelo en AIMPLAS, abordó la aplicabilidad de bioplásticos obtenidos por rutas biotecnológicas y su biodegradación controlada para la liberación de microorganismos en agricultura.
La última sesión se dedicó a los Aspectos Tecnoeconómicos y Ambientales, con la participación de Apostolis Koutinas, de la NTUA (Agricultural University of Athens), quien presentó avances en la investigación para lograr la degradación de los bioplásticos en envases rígidos y analizó su viabilidad económica y el impacto medioambiental de estos procesos. Kealie Vogel, de EMPA (Swiss Federal Laboratories for Materials Science and Technology), expuso el impacto climático de los derivados de la madera y biopolímeros en comparación con los plásticos fósiles. Ailen Soto, de ZER0-E ENGINEERING, presentó su metodología para un análisis del ciclo de vida de los productos y procesos para una bioeconomía sostenible.
Por último, se celebró una mesa redonda en el marco del proyecto RED MARFIL, en la que participaron José Miguel Fernández, de AITIIP, Lucia Martín, de CIDAUT y Carolina Acosta, investigadora líder de Mecanoquímica y Extrusión Reactiva en AIMPLAS. A través de sus ponencias, se mostraron los avances de un proyecto que pretende desarrollar nuevos bioplásticos a partir de residuos agroindustriales o biomasa para aumentar su presencia en sectores de alto valor añadido como el agrícola o el del transporte.
La jornada contó con el patrocinio de ASOBIOCOM, BPC INSTRUMENTS y CULTIPLY, el apoyo de la Conselleria de Educación, Cultura, Universidades y Empleo, la Cátedra de la UV-AIMPLAS y Unión de Mutuas, así como con la colaboración de 17 entidades relacionadas con la biotecnología.